MORAR BAJO TU SOMBRA...


Mí amado SEÑOR y DIOS...
Habitar a tu abrigo es morar bajo tu sombra.
¡Solo TÚ eres mi esperanza, solo TÚ eres mi castillo!
¡Solo en ti puedo confiar!
¡Constantemente me libras de las trampas del enemigo
y de los males que destruyen!
Con tu infinito amor me cubres,
y debajo de tus alas me envuelve la certeza de la seguridad.
Tu verdad es mi armadura y mi escudo.
No me atemorizan los espantos nocturnos,
ni las flechas esparcidas en el día, 
ni las enfermedades que se propagan en las sombras,
ni la muerte que a mediodía sale a destruir.
Sé que aunque enviaran misiles para destruirme,
caerían mil a mi izquierda y diezmil a mi derecha,
pero a mí no lograrían siquiera rozarme.
¡Todo el tiempo mis ojos ven la recompensa de los malvados!
Me amas tanto que constantemente la música de tu voz 
vibra en los oídos de mi corazón...
"Porque me consideras tu esperanza
y has decidido habitar en mí...
¡NO TE TOCARÁ NINGÚN MAL!
¡NI LAS PLAGAS SE ACERCARÁN A TU CASA!
Mis Ángeles te acompañarán continuamente,
para resguardarte por donde tú vayas.
Y si es necesario te levantarán con sus manos
para que no choques con ningún obstáculo.
Te daré el poder necesario 
para enfrentarte con el enemigo en todas sus formas.
¡Te sacaré de todos los peligros
porque has puesto tu amor en mí!
Te levantaré y te protegeré
porque reconociste mi nombre.
¡Me llamarás y te responderé!
Estaré contigo en los  momentos de angustia.
¡Te libraré y te exaltaré!
¡Gozarás de mi salvación
y tendrás una larga vida!"
(PARAFRASIS PERSONAL - SALMO 91)

Comentarios