¡TE AMO!

-¡Te amo Jehová fortaleza mía, castillo mío, mi libertador!

-Yo te amo  mucho más, pues mi amor es eterno.
No temas en hacer lo que te ordeno, pues eso mantendrá limpio tu camino. Y al final verás la recompensa.
¡SE FIEL! Y yo te daré la corona de la vida eterna.
La vida en este mundo es muy difícil, pero no es imposible decir que no a los placeres que te alejan de mí.
Sé que es muy duro pero la recompensa será aquí, también, y será muy blanda.
No temas, yo estoy contigo, y no te desamparo ahora en la hora de la prueba más sutil y más peligrosa.
No caigas, yo te sostengo.
No temas, yo te sostengo.

¡SE FIEL! Te amo, nunca lo olvides.

-¡Gracias Señor! ¡Te amo Jehova, fortaleza mía! ¡Castillo mío! ¡Mi libertador!